Reflexión...

Desde pequeñas estamos acostumbrados a tener miles de "amigos".
Cuando eras una cría, ibas al parque, te sentabas en algún columpio que estuviera libre, y nada más que venía una niña que ocupaba el otro columpio, ya hablabas con ella. Siempre había la típica de:

-Hola! Como te llamas?
-Nerea. Quieres ser mi amiga?
-Vale!

Y te quedabas tan pancha. Y no podía faltar que el lunes llegaras a primaria y le gritaras a todo el mundo "Tengo una nueva mejor amiga, y se llama Sofía! Espera no, se llamaba María, ¿o era Claudia? Bueno da igual, es mi nueva mejor amiga!"

Jajaja, que tiempos aquellos en los que solamente hablabas UNA VEZ con alguien y era como si os conocierais de toda la vida; donde los desconocidos eran tan sólo personas que aún no eran tus amigas, donde la Navidad estaba llena de ilusiones por conseguir los regalos que más querías...

Pero ahora que vas creciendo, te das cuenta de que todo eso eran tan sólo falsas visiones; cuentos que se les dice a los niños para "disfrutar" de su infancia.
Antes lo que era un desconocido; una persona que podría ser tu amiga, ahora es una persona de la que no debes contactar; quien sabe si podría secuestrarte eh....vaya amigos que teníamos.
Antes la navidad estaba llena de ilusiones y esperanzas; ahora tan sólo son días de descanso para no estudiar, y para recibir dinero (menos mal que no hay egoísmo eh).

Y lo peor... eso a lo que tú llamabas "amigos" te darás cuenta de que no lo son. Casi nadie es tu amigo; es muy difícil de encontrar a uno bueno. Y si tienes uno, da gracias.

Porque cada uno te fallará; unos antes y otros después, pero todos en algún momento. No importa que hagan, puede ser tan sólo una cosa sin importancia, pero te darás cuenta de que no son amigos de verdad y que nunca lo fueron.

VERDADEROS AMIGOS... piensalo un poco, parece algo de lo más normal; algo que se ve todos los días... pues no. Hay que cuidarlos, porque hay MUY pocos.

Doy gracias por los 4 que tengo, porque para mí son más que suficientes.