Nervios para morirse, miradas asustadas que buscan ayuda en cualquier parte, en cualquier esquina de esa habitación de cuatro paredes. Libros abiertos, chicos desesperados y chicas nerviosas. Cada uno buscando en cualquier persona, incluso en la más inesperada, una pequeña ayuda; un pequeño suspiro que
nos libre de allí. Los minutos pasan como si fueran segundos; cada vez queda menos para aquel momento que odia todo estudiante de primaria, secundaria y universidad.
Y, aquel momento llegó. Siempre hay el típico despistado que no se enteró de nada, y el típico chic@ que se enteró tanto que empezó a prepararlo antes de que empezara el curso.
Con los nervios a tope y el corazón a doscientos por hora, empezamos a gritar y a pedir esa pequeña ayuda que nos dará un empujoncito en la hora.
Unos minutos después, el profesor llega a clase, con la mayor cara de enfado que no os hayáis imaginado. Deja sus libros y sus papeles encima de la mesa y nos manda recoger todo.
Alumnos gritando, algunos incluso casi llorando de la desesperación.
Nos entregan un "pequeño control" (como lo llaman ellos) en blanco. Sería mejor que no nos dieran el papel y nos pusieran un cero nada más; así ahorraríamos cortar árboles.
Con esos bolígrafos que nos ponen de los nervios a todos, un silencio doloroso y unos nervios de desesperación, empezamos el examen. Toda una hora de casi silencio absoluto, no se oye nada, sólo los bajos susurros de los copiones y el ruído de los bolígrafos. Durante toda la hora, miras alrededor...¿a quién preguntarle? Todos estamos desesperados, buscando a ese chico tan preparado, pero nadie lo encuentra; nadie sabe quién es.
Al finalizar la hora, el papel ha quedado igual que cuando nos lo entregaron; en blanco. Al menos, te darán dos puntos (uno por poner el nombre, y otro por la buena presentación).
Con un disgusto tremendo te acercas al profesor y le entregas tu folio. Él te mira con una cara de "oyee...no has estudiado o qué?".
Tú vuelves a tu sitio como si fuera la cosa más normal en este mundo. Bueno, al menos en ese sitio sí que lo es...
Para cuando vuelves a casa, estás pensando otra vez... "Maldita recuperación de matemáticas! La voy a suspender y me va a quedar para el verano! ¿Porqué no habré hecho una chuleta en toda la mano?
---------------------------------------------
{Hoy me ha dado por escribir esto, ya que hoy unos de mi clase tuvieron la recuperación de matemáticas y pasó todo esto. Yo mientras, pues riéndome por la cara de desesperación de la gente. Además así, cambio de tema, que no quiero aburriros siempre con los temas de ÉL y yo :) )

Y, aquel momento llegó. Siempre hay el típico despistado que no se enteró de nada, y el típico chic@ que se enteró tanto que empezó a prepararlo antes de que empezara el curso.
Con los nervios a tope y el corazón a doscientos por hora, empezamos a gritar y a pedir esa pequeña ayuda que nos dará un empujoncito en la hora.
Unos minutos después, el profesor llega a clase, con la mayor cara de enfado que no os hayáis imaginado. Deja sus libros y sus papeles encima de la mesa y nos manda recoger todo.
Alumnos gritando, algunos incluso casi llorando de la desesperación.
Nos entregan un "pequeño control" (como lo llaman ellos) en blanco. Sería mejor que no nos dieran el papel y nos pusieran un cero nada más; así ahorraríamos cortar árboles.
Con esos bolígrafos que nos ponen de los nervios a todos, un silencio doloroso y unos nervios de desesperación, empezamos el examen. Toda una hora de casi silencio absoluto, no se oye nada, sólo los bajos susurros de los copiones y el ruído de los bolígrafos. Durante toda la hora, miras alrededor...¿a quién preguntarle? Todos estamos desesperados, buscando a ese chico tan preparado, pero nadie lo encuentra; nadie sabe quién es.
Al finalizar la hora, el papel ha quedado igual que cuando nos lo entregaron; en blanco. Al menos, te darán dos puntos (uno por poner el nombre, y otro por la buena presentación).
Con un disgusto tremendo te acercas al profesor y le entregas tu folio. Él te mira con una cara de "oyee...no has estudiado o qué?".
Tú vuelves a tu sitio como si fuera la cosa más normal en este mundo. Bueno, al menos en ese sitio sí que lo es...
Para cuando vuelves a casa, estás pensando otra vez... "Maldita recuperación de matemáticas! La voy a suspender y me va a quedar para el verano! ¿Porqué no habré hecho una chuleta en toda la mano?
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{Hoy me ha dado por escribir esto, ya que hoy unos de mi clase tuvieron la recuperación de matemáticas y pasó todo esto. Yo mientras, pues riéndome por la cara de desesperación de la gente. Además así, cambio de tema, que no quiero aburriros siempre con los temas de ÉL y yo :) )
Gracias por olvidarte de los de Bachillerato xDD... "Pienso, luego existo" jejeje
ResponderEliminarBueno, que identifico bien lo que cuentas, porque es lo de siempre en cualquier lugar...
Besos guapa!
Jaja, esos malditos controles sorpresa, como los odio, siempre bajan mis notas con esas cosas xD
ResponderEliminarSiempre pasa lo mismo.
bueno besos!!
asi no te agobias Sand, no hace falta recordarte los exámenes que ya tuviste, tienes y tendrás xD
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarBueno, tu blog ha sido premiado, pasa por el mio para recivir tu premio ^^
Jooo... yo no me quería acordar de los exámenes! Aunque hasta el viernes no tengo xD
ResponderEliminarBesos
Bueno Sand, pues entonces:
ResponderEliminar"Bachillerato también tiene que sufrir con los miles de exámenes del libro entero, trabajos insufribles, profesores que te tienen manía..." xDD